START 2015
Después de haber despedido a nuestro año número 14 de este milenio y haberle dado la bienvenida al 15, seguramente tienes por lo menos una lista de doce de los propósitos que quieres lograr para este nuevo año y ese es un gran comienzo pero, lee con mucha atención lo que te sugerimos NO hacer al empezar tu nuevo año.
Por: Emprendiendo
- Dejar las cosas para mañana. Si de verdad quieres hacer realidad esas uvas tienes que poner acción inmediatamente, recuerda que sólo tienes 365 días como fecha límite para entregarte cuentas, y decimos entregarte porque TU eres el más importante y con que el debes comprometerte y responsabilizarte así que manos a la obra.
- Abandonar rápido o desechar sin intentar. ¡Esto es tan frecuente!, llega el nuevo año, la pila al máximo, el ánimo, la energía, la fe y de pronto si no pisamos el acelerador perdemos velocidad de manera gradual hasta que nos detenemos o peor aun, nos damos por vencidos a través del olvido y ni siquiera lo intentamos. Recuerda que más vale paso seguro que trote que canse. Todo requiere su tiempo y disciplina.
- Querer hacer todo al mismo tiempo. No hay que confundir movimiento con acción. Sabemos que traes energía de sobra pero tienes que saber gestionarla y sobre todo ser organizado para el logro de tus metas, ya que si no lo haces estarás haciendo todo al mismo tiempo y al final no habrás concluido nada.
- Auto sabotearte. Es muy común que al tener un historial de propósitos no aprobados o ni siquiera cursados en años pasados empieces a dudar de tu capacidad para lograr ahora sí lo que quieres. Deja eso atrás y enfócate en el hoy.
- No tener propósito alguno. Esto también es común que pase. Si eres de los que ha recibido este nueño año sin dirección alguna te invitamos a que te sientes unos momentos con una taza de café y un cuaderno y escribas qué es lo que esperas y quieres lograr para este nuevo ciclo. Sin un norte sólo permanecerás dando giros sin avanzar y te frustrarás.
- No decir nada. Te sugerimos que compartas tus propósitos con tu familia o amigos no porque queramos que los presumas sino más bien para que al comunicarlos sientas aun más compromiso de realizarlos.
- Criticar los propósitos de los demás. Cada uno de nosotros tiene sueños y metas personales y no tenemos la facultad para juzgar si son correctas o no. El respeto hacia los sueños de los demás es crucial para que nadie más juzgue los tuyos. Cada cabeza y cada corazón es un mundo.
- No organizar tus fechas. Desconocemos si tienes, una, tres, cinco o doce uvas que cumplir, sea cuál sea el número debes ponerle fecha en el calendario a cada una para que las puedas cumplir.
- Ser poco realista. Sabemos que eres una persona muy capaz de cumplir pero en esta magia de comienzos de año a veces las metas que nos ponemos son muy altas y al mismo tiempo queremos cumplirlas inmediatamente y esta fórmula nunca resulta. Esta bien que te pongas metas grandes siempre y cuando les des el tiempo, la paciencia y la disciplina que necesitan. Quizá alguna necesite un poco más de 365 días y está bien, ya llevarías avanzado ese tramo y faltaría menos para llegar.
- No incluir tus propósitos en tu horario de actividades. Así como planeas tus reuniones y citas, debes calendarizar y poner un horario todos los días para trabajar en tus propósitos. Recuerda siempre que lo más importante eres TU. Es vital que lo hagas.
Estamos estrenando año y es el pretexto perfecto para darnos la oportunidad de ser y estar y llenarnos de la mejor energía pero como diría Heráclito: “El Sol es nuevo cada día” así que para lograr tus metas no tienes que esperar hasta que el nuevo año llegue. Cada día es un nuevo comienzo.
¡Feliz y emprendedor año 2015!